Vamos a iniciar del todo nuestro blog con esta “entrada”, que decidimos quienes lo hacemos que debiera ser la crónica de un día que tanto tiene que ver con nuestra existencia, la Feria del Libro de Tauste, la undécima edición que se celebra ya.
Ángel Guinda nos lee sus poemas
Tal como estaba programado, en la Biblioteca, a las 10:30, Trinidad Ruiz Marcellán, editora de Olifante, hizo una breve semblanza de Ángel Guinda, poeta del que podréis obtener muchos datos pinchando en su nombre. Aquí nos limitaremos a decir lo que allí mostró. Nos leyó varios poemas de su último libro, “Claro interior”. No parecía cansarse de hacerlo. Y no nos cansamos de escucharle. Fue amable, agradable, sensible... se nos mostró como un ser inconformista y luchador. Quizá, mejor que inconformista, que es una palabra que está hoy en día muy en uso pero que no acaba de hablar de lo que él y muchos otros como él sienten, es preferible cambiarla por la que más usó y que nos parece no sólo la idónea, sino más bonita, a pesar de lo que signifique: disgustado con el mundo de hoy. Con el que no se siente identificado. Aunque no sabe cuál es el suyo, éste, desde luego, no. No le gusta, le disgusta. Y quiere cambiarlo. En resumidas cuentas, se nos manifestó como debe ser un poeta. Fue un rato agradable en un ambiente íntimo. Luego, con dulzura y paciencia y cortesía, se avino a firmarnos libros y a posar con nosotros. Allí estuvo, a la puerta del estanco, sentado toda la mañana. No lo abrió Isabel, era festivo. Quizás, puesto que es un fumador empedernido, se hubo venido a Tauste bien provisto. Luego lo vi buscando dónde comer, se me acercó para preguntarme cómo ir, me gustó que se alegrara de verme: “Qué bien que te encuentro, Roberto, así me dirás por dónde he de ir para comer” –sabía dónde iba, pero no cómo-.
Jaime Carbonel
Al lado del de Olifante estaba el puesto de la Asociación Cultural el Patiaz, que tan ingente labor realiza investigando en todo lo que atañe a Tauste y su historia. Allí estaba Jaime Carbonel, que nos informó de que había inaugurado un blog. Ya se habla en otro sitio, aunque sólo, realmente, en lo emocional, de su ensayo o tesis sobre el origen de nuestra torre (¿mudéjar? ¿zagrí?). Es muy recomendable saber lo que dijo, lo que estudió. Charramos con él y le pedimos encarecidamente que no tarde en pasarnos ese trabajo que tanto nos entusiasmó, pues es novedoso, sorprendente, valiente... bueno, nos parece una maravilla.

Lenea, dibujo de Eduardo Laborda, gentileza de LINKGOTES (no tenemos fotos del pintor)
Pilar, a quien a las nueve menos diez vi pasar apenas fugazmente a toda velocidad organizando todo el cotarro, estando en todos sitios y eficaceando cada paso de los muchísimos que dio, anunció el acto siguiente, la presentación del libro de Eduardo Laborda “Zaragoza, la ciudad sumergida”. Sé de uno al que le entusiasmó esta obra. Es el nuevo libro de la editorial Onagro, editorial siempre fiel a la Feria del Libro de Tauste. Pensábamos que Eduardo Laborda tendría alguna vinculación con nuestro pueblo, pero nos aclaró que no, que su familia procede de Trasovares, está convencido de que este apellido es de origen navarro. No es de Tauste, pero pal caso… casi como si lo fuera, porque Eduardo es un coleccionista, un “fetichista” según dice él mismo, y con su libro, el que presentaba, nos trajo una pequeña “joya”: un programa de las fiestas de abril de Tauste de 1914. Es una preciosidad, está escrito con gracia e ironía y nos dice mucho de cómo vivían y sentían nuestros antepasados las fiestas. Lo tenía Eduardo entre las muchas cosas que colecciona. Su libro, “Zaragoza, la ciudad sumergida” está muy bien. Es un libro para mirar despacio, para recrear la vista y el recuerdo. Eduardo Laborda es pintor, sus retratos son asombrosos.
Quino Rayado, entre otros muchos más, con pose de pensador
Seguía animándose la Plaza, la concurrencia era tal que daba mucha alegría ver cómo esta Feria ha arraigado: el día 1 de mayo, en Tauste, hay ya otra cosa más que hacer, se va convirtiendo en tradición el rito de pasar por la Plaza a ver qué hay en cada puesto y a ver qué actos van celebrándose. Los puestos estaban a rebosar de curioseadores-compradores.

Los pregoneeerosss preeeegoniaaaandooo (se nos movió la foto)
A las 12:00, desde el balcón del Ayuntamiento, se asomaron los del primer equipo de redacción de la revista “Taustescolar” e inauguraron oficialmente la Feria. Estos pregoneros fueron los primeros alumnos de don Agustín que emprendieron la maravillosa aventura de crear una revista, “taustescolar”. Don Agustín no ha querido reconocimientos por este empeño suyo de sacar adelante una revista que durante muchos años le ha debido suponer un esfuerzo tremendo, aunque nos consta que lo ha hecho con mucha ilusión y con el convencimiento de que hacía algo muy positivo para el futuro de sus alumnos. Vaya desde aquí nuestro reconocimiento.

El Carbonell, oyendo las explicaciones de nuestra Pilar para poder leer en condiciones

Roberto Miranda (el de la izquierda) departiendo con Marisancho en tono amigable-admirable-amable-amoroso (casi)
Acto seguido, pero a pie de calle, empezó la lectura de un fragmento de “Crónica del Alba” Joaquín Carbonell. Quizás algún nervio le hizo titubear un poco. Pero poco. Luego, ya arriba, en el Salón de Plenos, Marisancho Menjón nos presentó el libro “Aragón a la Brasa”, escrito al alimón por aquél y Roberto Miranda. Nos reímos un rato y, después, nos reímos algo más, pues le faltó poco a Joaquín para caer al suelo: su silla había desaparecido pero no se había dado cuenta él. En fin, cosas que pasan a veces. Firmaron unos cuantos libros y, después, al “Vermú” y a comer. Había que reponer fuerzas, que la tarde se preveía trabajosa.
A las 16:00, lo de las poetisas. Es maravilloso ver a tanta mujer leyendo poemas de otras mujeres. Lo hicieron con sensibilidad y elegancia, se notaba que detrás hay mucha preparación de lectura, de entonación, de prosodia. Los poemas eran de poetas de todos los tiempos, a nosotros, los del Taller, nos gusta más la palabra poeta que la palabra poetisa. Y, por cierto, hemos coincidido en la elección de una de ellas: Anna Ajmátova. En el acto que hicimos este año en el salón de la Casa de Cultura el día de la Mujer, Lyli, una rusa que comparte con el Taller su afición por la poesía, leyó dos poemas suyos. No os perdáis la lectura de estos poemas, están enlazados en este Blog en "Las cosas que ya hemos hecho".
Habíamos quedado en preparar la presentación de este blog con tiempo, para que todo saliera a pedir de boca. Además, el día anterior se había probado el equipo y funcionaba a las mil maravillas. Pues bien, de nada sirvió lo anterior: llegamos pronto y acabamos -sin haber empezado- tarde porque no había conexión, se esfumó por arte de birlibirloque. Allí estábamos, con cara de bobos, yendo al despacho de la Alcaldía, al Salón de Comisiones, al... servicio, haciendo pasar un mal rato a Jesús Alegre, a quien habíamos pedimos ayuda –y le agradecemos la paliza que se dio-. En fin, venga a hacer cosas, y no sabiendo qué hacer. Quienes acudieron a presenciar el acto, tan expectantes desde días antes en muchos casos, fueron, realmente, los que más nos ayudaron con sus paciencia y comprensión. Porque, finalmente, no pudo celebrarse como queríamos, mostrando en una pantalla el blog, explicándolo y comentándolo, respondiendo a las preguntas que nos hubieran podido hacer y leyendo Maribel una a modo de presentación en el momento justo del alumbramiento –que es la que podéis leer ahí encima-. Volvemos a reiterar el agradecimiento por asistir y por no abuchearnos. Y volvemos a disculparnos. Una curiosidad: el día siguiente, y no sé a qué fin ya, se probó y funcionó todo perfectamente ... ¡pues vaya!
En la Biblioteca, mientras esos acontecimientos se desarrollaban en el Salón de Plenos, se exhibió el espectáculo “Sombras del Mundo”. Con gran éxito, tanto por la magnífica representación como por la cantidad de público infantil y paternal asistente.

Henos a los tres con el ganador del concurso de cuentos (evidentemente, en la categoría de adultos)
Después, a las 18:00, se llevó a cabo la entrega de premios a los autores de los carteles ganadores de la Feria y de los cuentos del VIII Concurso de Cuentos Valentina Ventura. Los de los cuentos, los que estaban in situ, leyeron sus obras. Estuvo bien aquello. Gusta que haya tanto autor por ahí que presenta sus obras aquí. Según sabemos, se va a hacer una memoria en la que se informe de las procedencias de los cuentos participantes y más cosas. Esto es una primicia, más no podemos decir, pues está aún por hacer y no se sabe aún ni cuál va a ser el contenido ni cuándo podrá estar lista.
Aún quedaba algún que otro acto, así pues, a las 19:00, se presentaron las VIII Actas sobre la Historia de Tauste por parte de la Asociación Cultural El Patiaz.
Las dos payasillas se miran, nos miran... nos vienen a decir que, en definitiva, de lo que se trata en la vida es de ser felices
Y antes de que los Titiriteros de Binéfar pusieran el colofón al día, al magnífico día que pasamos, nos asomamos a un puesto que no queremos dejar de mencionar, Payasos sin Fronteras, pues creemos que su existencia es más que importante. Su labor es encomiable y necesaria. Los Titiriteros, a pesar de intentarlo con su espectáculo “¡Que llueva, que llueva”, sólo consiguieron animar a todos los que estábamos por la Plaza en ese momento, pero no que lloviera. Allí bailó todo el mundo, no sólo la catrinalla: padres, abuelos, expectadores ni padres ni abuelos... todos brincábamos –pues decir bailábamos es presuntuoso- al son, eso sí, de las divertidas piezas musicales que interpretaron. Y hasta hubo público que subió al escenario a cantar.
En resumen, el día fue encantador.